Cinco días han tardado los bomberos de la Generalitat en controlar el incendio forestal que se declaró el pasado viernes en un bosque de pinos y de abetos centenarios de la localidad de Àreu (Pallars Sobirà). Medio Ambiente informó ayer que la superficie carbonizada por el fuego ha sido de 54 hectáreas, de las cuales 30 corresponden a zona arbolada y el resto, a matorrales. Los vecinos, en cambio, aseguran que supera el centenar de hectáreas.
Los bomberos mantienen en la zona un retén para evitar que el incendio se reavive, como sucedió el pasado domingo. Un total de 21 dotaciones terrestres y un helicóptero bombardero arrojarán agua durante los próximos dos días en la zona humeante hasta asegurarse de que en la vegetación de sotobosque no queda ningún rescoldo que pueda prender con el viento. El incendio se originó de forma involuntaria por un vecino de Àreu que quemaba zarzales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de marzo de 2002