Han llegado en pocos meses a España unos programas que hacen las delicias de manitas, aficionados al hágaselo usted mismo y todos aquellos a quienes les gusta participar activamente y hasta el ultimo detalle en la construcción de su soñada casa de campo. Se trata del software de diseño de casas, jardines e interiorismo, muy populares en el mundo anglosajón y que ya lo son también en España. Aparte de que aumentan los aficionados, hay otros factores clave para su difusión, según explican los fabricantes. Sobre todo, su facilidad de uso para el profano y los precios de los programas, francamente accesibles. La traducción del manual de instrucciones y del software al castellano (en menos casos) también incide en su creciente popularidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de marzo de 2002