Francia, deslumbrante, e Italia, siempre con habilidad, fueron las grandes triunfadoras de la maratoniana jornada de preparación para el Mundial. Pese a las crisis de juego y economía en sus respectivas ligas nacionales, ambas selecciones mostraron su firme candidatura al título de Corea y Japón.
Los campeones del mundo, aunque fuese ante una Escocia siempre en horas bajas, dieron un recital en París ante Escocia, 5-0, de la mano de Zidane, que precisamente abrió el marcador. Trezeguet, dos veces, y los ingleses Henry (Arsenal) y Maslet (Fulham), completaron el contundente 5-0.
Italia, en un partido discreto, volvió a sacar petróleo, 2-1, de casi nada en Leeds. El equipo de Eriksson, naturalmente, se esmeró más en crear juego y se adelantó en el marcador por medio de Fowler. Pero el ya inevitable Montella, el martirio sustituto de Batistuta en el Roma, empató poco después y logró, de penalti, el gol del triunfo en el tiempo de prolongación.
Camerún iguala a Argentina
Camerún plantó cara a Argentina y le empató a dos goles en Ginebra. El conjunto de Marcelo Bielsa, uno de los grandes favoritos, dominó en el juego, pero pagó sus deficiencias defensivas en los centros por alto. Aunque se adelantó dos veces en el marcador por medio de Verón, de penalti, y de Aimar, tras una gran jugada, después el mallorquinista Eto'o y Suffo (a falta sólo de cuatro minutos), igualaron en sendos remates de cabeza. Incluso Foe estrelló otra vez el balón en el larguero. Pese a los continuos servicios de Verón y Aimar desde el medio campo, no hubo buen entendimiento con Kily González y Piojo López. Sólo brilló el escocés Caniggia, pero tampoco tuvo acierto ante el gol.
Fue un empate más entre dos selecciones mundialistas, que siguió a los previos del martes entre Corea del Sur y Turquía, 0-0, y Nigeria y Paraguay, 1-1, este último uno de los equipos integrantes del grupo de España. Gamarra adelantó a los paraguayos dirigidos por el italiano Cesare Maldini, pero empató el incombustible Okocha, de penalti, en la recta final.
De los otros dos rivales iniciales de España en Corea, Eslovenia confirmó su reciedumbre, al igualar, 0-0, en Croacia, y Suráfrica su endeblez, al ser goleada sin paliativos, 4-1, por la discreta (y lejos del Mundial) Georgia. Los dos restantes equipos africanos clasificados cumplieron. Túnez sacó un empate en casa, 0-0, ante Noruega y Senegal se impuso por la mínima, 2-1, a Bolivia en Dakar.
Sorprendentes fueron las derrotas de Portugal, sobre todo, sin Figo, goleada, 1-4, en Oporto por el contraataque de Finlandia (dos goles de Litmanen); la de Rusia, con Mostovoi y Karpin, en Estonia, 2-1, y la de Uruguay, con Recoba y Carini, en Arabia Saudí, 3-2.
Alemania, con muchas bajas, pasó apuros. Empezó perdiendo con un serio Estados Unidos, pero acabó ganando, 4-2. Japón mostró su mejoría porque quiere brillar como organizador, y ganó, 0-2, en Polonia, otro mundialista. Irlanda estuvo brillante, 3-0, ante Dinamarca, y Bélgica cayó, 3-2 ante Grecia, que se tomó así su pequeña revancha por no ir al Mundial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de marzo de 2002