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'He caminado cinco kilómetros hasta Leganés'

Carmen Jiménez, una vecina de 31 años del barrio de La Fortuna, en Leganés, tuvo que caminar ayer 'más de cinco kilómetros para llegar al centro del municipio, coger la línea 5 de cercanías' y trasladarse a su trabajo, en una tienda de telefonía movil en la capital. La huelga de autobuses le obligó a levantarse 45 minutos antes para patearse la carretera hasta llegar a la estación.

El caso de Carmen Jiménez no fue el único. Las estaciones de Renfe estuvieron abarrotadas de personas que optaron por la red de cercanías para desplazarse hasta la capital. El número de pasajeros fue tan numeroso que algunos usuarios tuvieron que dejar pasar hasta tres trenes para subir a un convoy. Esta situación se agudizó en las horas punta.

Los principales problemas se registraron en los municipios que carecen de transportes alternativas al autobús. Muchos obreros de Manzanares El Real tuvieron que hacer noche el martes en la capital, ya que no tenían medio de transporte para llegar a Madrid. 'Las obras de algunos chalés y edificios se han quedado sin personal porque los obreros no han tenido transporte con el que venir al municipio', señaló el alcalde de Manzanares El Real, José Jordán (PP), quien se mostró 'harto e indignado'.

'El turismo también se ha resentido porque mucha gente, muchos turistas, han dejado de venir. Nos sentimos encerrados y sin poder hacer nada', concluyó el regidor. Muchos vecinos tuvieron que compartir los coches para desplazarse a sus trabajos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de marzo de 2002