¡Bien! por la diputada socialista Elena Vázquez y ¡bien! por el coordinador de IU, Faustino Fernández; gracias por vuestra solidaridad, por vuestra valentía y por ser como sois, que es ser como hacéis. Y hacéis lo que no hacen los demás, atreveros a ir contra lo establecido, en este caso (aunque supongo hay otros más escandalosos) ir contra la Cámara autonómica que permite a los parlamentarios cobrar la máxima jubilación con el único requisito de haber ocupado escaños en dos legislaturas o en parte de ellas. ¡Menuda carrera, menuda inversión! A pesar de que os beneficiaría económicamente, pero no lo aceptáis, tenéis unos principios, y los interponéis a vuestro beneficio personal; iría contra vuestra moral solidaria aceptar privilegios establecidos por ley creyendo vosotros que no son justos, que son partidistas, que no son solidarios con el resto de los trabajadores, y que lo que primero tiene que ser un representante de los representados es solidario. ¿Alguien sabe quién hace las leyes? Desde luego, no personas, políticos, de la talla de Elena Vázquez y Fausto Fernández.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de marzo de 2002