Los profesores que impartieron clase en ikastolas clandestinas durante la dictadura franquista hasta el curso 1967-1968, sin posibilidad por tanto de cotizar a la Seguridad Social, tendrán derecho a una compensación económica en función del número de cursos impartidos, según un acuerdo aprobado ayer por el Parlamento vasco.
El pleno debatió una proposición de ley presentada por los grupos del tripartito (PNV, EA e IU-EB) en la que se pedía el 'merecido' reconocimiento a la 'importante' labor de aquellos enseñantes que 'en total clandestinidad' contribuyeron al mantenimiento del euskera como vehículo de transmisión de la cultura vasca.
La iniciativa fue aprobada con la única oposición del PP, que denunció la 'inconcreción' del texto y la 'irrealidad' de una de las premisas de la propuesta. Según el grupo popular 'existió la posibilidad de cotizar [a la Seguridad Social] desde los últimos años de los 50'.
La ley, que será regulada por un decreto, pretende compensar las consecuencias negativas que acarrea a estos enseñantes no haber cotizado en aquellos años y evitar que se vean obligados a trabajar más allá de la edad ordinaria de jubilación.
Los beneficiarios serán quienes acrediten haber dado clases en euskera en preescolar, primaria o secundaria en periodos lectivos que tuvieran una duración similar a la establecida en los cursos de enseñanza oficial o sus cónyuges y viudos. Las solicitudes se deberán presentar en un plazo de seis meses una vez la ley entre en vigor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de marzo de 2002