Ronaldo volvió a jugar, pero no resolvió las dudas sobre su futuro. Salió un tiempo en el amistoso que Brasil disputó contra Yugoslavia en Fortaleza, al noreste del país, pero apenas brilló. Él calificó de 'bueno' su regreso después de tres meses de lesiones, y pareció lógico que lo dijera si no sufrió un nuevo percance. Pero su actuación no aclaró lo fundamental: si podrá volver a ser el jugador desequilibrante del pasado. Dio dos pases no aprovechados, pero cuando a la media hora se quedó solo, quizá en fuera de juego, y disparó flojo, casi golpeando la hierba, sin intentar el mano a mano con el portero, dio pena. Más o menos la misma que un Brasil triste, pitado por su público, y que sólo se salvó con un cabezazo de Luizao, tras llegarle el balón en un rebote defensivo yugoslavo. Dudas brasileñas también.
BRASIL 1| YUGOSLAVIA 0
Brasil: Marcos; Lúcio, Anderson Polga (Denilson, m. 46), Roque Júnior; Cafú, Emerson (Kleberson, m. 66), Silva; Ronaldinho, Gaucho (Juninho, m. 76), Roberto Carlos (Júnior, m. 75); Ronaldo (Luizao, m. 46) y Edilson (Djalminha, m. 69). Yugoslavia : Jevric; Dimitrovic, Mihailovic (Boskovic, m. 68), Jokanovic (Duljaj, m.64) Krstajic (Krivokapic, m. 81), Dordesic, Dudjaj, Lazetic, Djordjevic (Stefanovic, m. 74); Milosevic y Mijatovic (Koroman, m. 53). Gol: 1-0. M. 71. Luizao .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de marzo de 2002