Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Pacto de legislatura del centro y la derecha de Portugal

Los responsables de los dos partidos de centro-derecha en Portugal firmaron el jueves un acuerdo de colaboración para la próxima legislatura, que dará estabilidad al futuro Gobierno del vecino país. El acuerdo constituye una simple declaración de buenas intenciones sin concretar ninguna de las promesas que realizaron durante la campaña electoral, especialmente las relativas a los asuntos económicos y a la reducción de impuestos. El presidente del Partido Social Demócrata (PSD) y futuro primer ministro, José Manuel Durão Barroso, y el responsable del Partido Popular (PP), el democristiano Paulo Portas, suscribieron un acuerdo en el que detallaron, de forma casi catastrófica, la grave situación que atraviesa el país, pero sorpredentemente no mencionaron ni una sola medida concreta para solucionar esos problemas.

El acuerdo especifica 'el grave desequilibrio de las finanzas públicas y el progresivo alejamiento de nuestros socios de la UE; una profunda crisis de valores y de ambición colectivas como consecuencia de una gobernación sin coherencia y sin objetivos; una preocupante crisis de la autoridad del Estado que afecta a la credibilidad del sistema político, a las funciones de la Administración pública y a la motivación de las fuerzas de seguridad; un aplazamiento sistemático de las reformas estructurales necesarias para la modernización del país y una insustentable y progresiva pérdida de influencia de Portugal en el mundo'.

Convergencia con Europa

En el plano económico, eje central de los problemas y las promesas electorales, el acuerdo explica así sus objetivos prioritarios: 'Retomar la convergencia con nuestros socios europeos, la definición de una estrategia nacional frente a los desafíos de la economía mundial, la persecución de una política económica y financiera de rigor, el impulso de la iniciativa privada, el estímulo del ahorro, la creación de condiciones para la existencia de presupuestos equilibrados, y una política fiscal que realice el doble objetivo de combatir la evasión fiscal y de promover la competitividad de nuestro país en el plano internacional'.

Los partidos del centro-derecha afirman entre sus líneas programáticas generales 'el reconocimiento de la primacía de los valores como el trabajo, la disciplina, el rigor, la competencia, la eficiencia, la exigencia, y la búsqueda de la excelencia'.

Entre esa declaración de buenas intenciones, los dos partidos incluyen 'la defensa de los resultados de los referendos ya realizados (regionalización y aborto, aunque no fueron vinculantes por falta de participación) y la inconveniencia de cualquier alteración al sentido expresado por la voluntad popular'. Asimismo se comprometen a votar en conjunto y solidariamente los programas de Gobierno, las mociones de confianza y censura, los presupuestos y las leyes que precisen mayoría absoluta cualificada en el Parlamento.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de marzo de 2002