Durante la jornada de ayer, en la costa de Cala Figuera, en Santanyí, Mallorca, continuó la búsqueda del camarero alemán Suwen Zimermann, de 21 años, que fue arrastrado por una ola en la noche del jueves, a causa del temporal de levante en Baleares. El accidente ocurrió cuando estaba con su compañero, el cocinero alemán Deni Wengerte, de 27 años, cuyo cadáver fue retornado por el oleaje el viernes. El mal tiempo se ha cobrado una tercera víctima, un regatista austriaco de 33 años, Johannes E., que quedó atrapado bajo su embarcación el viernes en la bahía de Palma, durante la celebración del Torneo Princesa Sofía de vela.
Las compañías marítimas que unen la Península con Baleares pudieron restablecer ayer su servicio, tras cuatro días de temporal, durante el que se han alcanzado olas de cuatro metros y rachas de viento de 80 kilómetros por hora. El mal tiempo y los fuertes vientos de levante han afectado a unas 5.000 personas en los puertos de Mallorca, Menorca, Ibiza, Barcelona, Valencia y Denia, donde se han suspendido líneas marítimas.
Las compañía Trasmediterránea, que enlaza las capitales peninsulares con las islas Baleares, y la naviera Baleària, que opera entre Denia, Valencia, Palma, Ibiza y Formentera, informaron ayer de que habían regularizado completamente sus servicios. Una fuente de Baleària reconoció que la imposibilidad de navegar durante el jueves y el viernes pasados bloqueó 'seriamente a 2.000 pasajeros en unos de los días del año con mayor demanda de transporte'.
Unos 500 estudiantes de secundaria de Portugal que pasaban sus vacaciones en Ibiza estuvieron casi un día recluidos en el barco Manuel Azaña, atracado en el puerto. Otros cien pasajeros españoles del transbordador Federico García Lorca permanecieron casi un día en el interior del buque, también en Ibiza, y finalmente salieron en la noche del viernes en un barco mayor hacia la Península.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de marzo de 2002