El presidente provisional de Afganistán, Hamid Karzai, prometió ayer en la base aérea de Bagram, cercana a Kabul, que continuará la presión sobre los talibanes y los guerrilleros de Al Qaeda que quedan en el país hasta que hayan sido completamente eliminados. Karzai aseguró que no parará 'hasta que el último de ellos haya desaparecido'.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de marzo de 2002