El Vaticano reaccionó ayer con irritación ante los rumores sobre una inminente intervención quirúrgica en la rodilla a Karol Wojtyla, publicados en algunos diarios italianos. Fuentes vaticanas desmintieron esta posibilidad, según informó ayer la Agencia Efe. El Papa participó en la misa solemne del domingo de Resurrección y tuvo fuerzas para impartir la bendición en 62 idiomas a miles de fieles que se concentraron en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Ha sido una Semana Santa circundada de rumores, pero el Papa ha conseguido salir airoso, pese a la delicada salud y los dolores de origen artrítico que sufre desde hace semanas en la rodilla derecha. El diario Il Messaggero anunciaba ayer en una breve nota la inminente operación, "que podría realizarse esta semana" en el hospital San Carlo de Nancy, próximo al Vaticano. Según el diario, el cirujano sería el jefe ortopedia, Alfredo Carfagni. Por su parte, La Repubblica aseguraba que "la hipótesis de una operación ha sido atentamente analizada en el Vaticano", y se perfila como una solución en breve.
La agencia Ansa aseguraba que la Santa Sede contactó con el hospital hace diez días, cuando la rodilla derecha del Papa presentaba un grado de inflamación preocupante y no parecía responder a la medicación. Carfagni fue contactado por personas próximas al Papa, sin que llegara a examinar al Pontífice. La fase inflamatoria era entonces mucho más aguda y más incierto el efecto de la medicación.
Hace semanas, cuando la Santa Sede anunció la cancelación de varias visitas y audiencias del Papa por los problemas de su rodilla, otro especialista, Francesco Bové, dijo que el único recurso podía ser el bisturí.
Pero fuentes vaticanas han desmentido "categóricamente" la inmediata operación del Papa, según afirmó ayer la Agencia Efe, y señalaron que los médicos esperan que los antiinflamatorios den resultado y que no está previsto echar mano de la cirugía para para curar la artrosis del Papa. Además, fuentes de los médicos y sanitarios que atienden al Juan Pablo II aseguraron que no necesita ni una intervención ligera para la rodilla derecha ni otra para el fémur de la misma pierna, que se fracturó hace varios años, añade Efe.
El cardenal Ersilio Tonini declaró en una entrevista a La Repubblica que el Papa ha aceptado desplazarse en silla de ruedas. "No me parece algo negativo, sino un símbolo enormemente potente", dice el purpurado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de abril de 2002