La patronal del transporte por carretera de Madrid y los sindicatos CC OO, UGT y USO no lograron ayer un acuerdo que impida la huelga de autobuses que se iniciará, de manera indefinida, a partir del próximo lunes día 8.
Emilio Cardero, responsable de Transportes de UGT, aseguró ayer que los portavoces de la patronal acudieron al encuentro 'sin ofertas nuevas'. Rafael Barbadillo, subdirector de la patronal Asintra, advirtió: 'Si los sindicatos no adoptan una postura más flexible, acabaremos rompiendo las negociaciones'.
Barbadillo informó de que se celebrará una nueva reunión el próximo miércoles, en la que negociarán los servicios mínimos. Las causas que han provocado el conflicto se deben a la petición de los sindicatos de que se acorte la jornada laboral de los trabajadores a 35 horas, así como un incremento salarial de 75 euros mensuales.
La patronal calcula que unos 900.000 madrileños utilizan diariamente los servicios de los autobuses urbanos, interurbanos, discrecionales turísticos y de largo recorrido de la Comunidad de Madrid. La huelga no afecta, sin embargo, a los vehículos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
En este sector trabajan unas 8.000 personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de abril de 2002