Con motivo de la apertura del período de Colegiación (2 de abril de 2.002) quiero aprovechar la ocasión para recordar la creciente importancia que la figura del fisioterapeuta profesional esta progresivamente adquiriendo para la salud completa integral de las personas.
Este profesional desarrolla labores sacrificadas que merecen mi reconocimiento público. Asimismo, deseo felicitar a todos los impulsores y colaboradores del proceso de desarrollo profesional de la figura, haciendo un llamamiento a la Administración Pública sanitaria a fin de que arbitre mayores medios investigadores a fines fisioterapéuticos por su evidente repercusión sanitaria. La implantación de la Diplomatura universitaria en fisioterapia en la UPV ayudaría en gran medida a conseguir una mayor relevancia socio-científica. Así, el 2 de Abril comienza a tomar una nueva dimensión en nuestra sociedad, pero el trabajo no esta acabado y corresponde al Gobierno vasco, a la universidad y al propio Colegio, impulsar el avance de una profesión cuya mayor calidad beneficia a todos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de abril de 2002