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OPINIÓN DEL LECTOR

Trabajo en precario

Una persona muda es aquella que por algún motivo físico o psíquico no puede hablar. No voy a hablar de los motivos físicos porque no soy especialista en medicina, pero sí hablaré de los psíquicos que hacen que una persona con el paso del tiempo se considere culpable, inservible, incapaz de exponer sus necesidades familiares, económicas, afectivas... Me refiero al maltrato que padece el colectivo de profesores/as interinos. Un maltrato que tiempo atrás fue criticado por el partido de la oposición que ahora que tiene la responsabilidad política. Un interino/a tiene un trabajo en precario, y para hacerlo más difícil todavía, ahora van a ponerle el requisito lingüístico. Es gente tan maltratada que, aprovechando el mobbing social que padecen, seguro que callarán. ¡Qué fácil es exigir al débil y qué difícil resulta reciclar a los políticos y a los cargos importantes! No me digan que es porque aman la lengua, ya que si fuera así estarían todos reciclados: políticos, autoridades educativas, profesores de universidad, rectores. Lo hacen porque mantener una situación tan barata conviene a la Administración con la excusa de la lengua.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de abril de 2002