La final solo milanesa, el derbi de Milán convertido en final de la Copa de la UEFA, e incluso la presencia de un solo equipo de Milán en la final del 8 de mayo, corre el riesgo de convertirse en pura utopía después del jueves negro, de la noche de ayer, en la que los equipos de Ancelotti y Cúper sufrieron duras derrotas.
En Westfalia, en el estadio del Borussia de Dortmund, y en San Siro, en pleno Milán, los últimos supervivientes del fútbol italiano en las competiciones europeas sufrieron ayer un batacazo que difícilmente superarán en el partido de vuelta. En las semifinales de la Copa de la UEFA el Milan fue goleado en Dortmund por el Borussia (4-0), y el Inter se metió un gol en propia meta para acabar derrotado (0-1) por el Feyenoord, en Milán.
Tras la eliminación del Juventus, el Roma y el Lazio, de la Liga de Campeones, sólo el Milan y el Inter sostienen la bandera italiana en una competición continental.
El Inter, que ganó la Copa de la UEFA en 1998 y actualmente lidera la Liga italiana con el argentino Héctor Cúper como entrenador, cayó ante su público merced a un gol en propia puerta de Córdoba, que desvió un centro de Van Hooijdonk. La entrada de Recoba, y el regreso de Ronaldo, que jugó los últimos 25 minutos, después de 102 días de baja por lesión, no impidieron la derrota. Seedorf salió en la segunda parte y Vieri no fue convocado.
El Milan, por su parte, se hundió al recibir tres goles de Amoroso -ex delantero del Parma- antes del descanso. La presencia de Inzaghi y José Mari en el ataque no fructificó en goles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de abril de 2002