La titular del Banco Río (Santander Central Hispano), la española Ana Patricia Botín, deberá declarar ante el juez argentino Mariano Bergés acusada de un presunto delito de fraude contra los ahorradores por el llamado corralito, la imposibilidad de los ahorradores de retirar el dinero de sus depósitos. En caso de no presentarse, podría dictarse una orden de captura internacional contra la presidenta de Banesto, según fuentes judiciales.
Esta medida llega tras rechazar ayer la Cámara del Crimen argentina una petición de los defensores de Botín, quienes plantearon la nulidad de la citación para declarar dispuesta por el magistrado el mes pasado. De modo que la Sala V del Tribunal de Alzada, con las firmas de los jueces Guillermo Navarro y Mario Filozof, ha resuelto que "no es apelable el llamado a indagatoria" dispuesto por Bergés. Los llamados a indagatoria son la mayor herramienta de defensa de un imputado en un proceso penal y no pueden ser objetados.
La causa se inició el 15 de febrero tras recibir 400 denuncias de ciudadanos que no pudieron sacar sus ahorros de una serie de bancos. La investigación incluyó un centenar de registros en el Banco Central de la República Argentina y en seis bancos privados (Río, Sudameris, Galicia, Scotiabank, Citibank y Bankboston).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de abril de 2002