El PP vizcaíno rechaza la rebaja del peaje en la autopista A-8 que han ultimado PNV, Eusko Alkartasuna y PSE, que reducirá en más de un 50% la tarifa actual. 'El canon que quieren mantener no debe salir. Es una obra que está pagada y con esto no se ve una disminución de los impuestos de los ciudadanos', argumentó ayer el juntero popular Jesús Isasi.
Isasi defiende que desde el mes de junio de 2003, fecha en que finaliza la actual concesión privada y la autopista pasará a manos de las diputaciones vizcaína y guipuzcoana, no exista ningún tipo de peaje. 'Si se facilita el tránsito gratuito hacia Cantabria, debe hacerse también en dirección a Guipúzcoa', recalcó el juntero del PP.
Este acuerdo entre nacionalistas y socialistas sobre la rebaja del peaje se concretará la próxima semana (ver EL PAÍS de ayer) y forma parte del Plan Especial de Accesibilidad Bizkaia 2003, presupuestado en 481 millones de euros. Con él, se pretende aliviar el tráfico a Bilbao mediante la construcción de una gran variante de 14 kilómetros paralela a la actual A-8 -discurriría entre las localidades de Arrigorriaga y Trapagaran- y el adelanto en la construcción de otros tres viales.
El PP no se muestra contrario a la construcción de la nueva variante, pero aboga por impulsar previamente otros proyectos incluidos en el Plan de Carreteras de Vizcaya, como la autovía que conecte las dos autopistas vascas (la A-8 y la A-68), la conclusión del corredor del Txorierri y la carretera de peaje bajo la ría en Leioa. 'Cuando se aprobó el Plan de Carreteras, se dijo que eran obras importantísimas. Creemos que deben hacerse antes. Además la superautopista va a ser muy costosa y con fuertes implicaciones medioambientales. Y el plan financiero no es el más adecuado por la inversión pública que supone', señala Isasi.
Los partidos políticos de las Juntas de Vizcaya, salvo Batasuna, que no ha participado, han debatido durante los últimos cinco meses en una ponencia creada en el seno de la Cámara vizcaína sobre este plan de accesibilidad. El acuerdo entre PNV, EA y PSE dejará en minoría a los otros dos grupos de la oposición, el PP e Izquierda Unida, que coinciden en rechazar el peaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de abril de 2002