Ante el debate surgido por la construcción de un aparcamiento subterráneo en el solar de Encarnación y su implicación con el Mercado de Abastos de Encarnación, el comercio de la zona y la calidad de vida del vecindario, Ecologistas en Acción quiere aclarar su postura a vecinos y comerciantes.
1. Entendemos que el único destino posible para el solar de Encarnación es la ubicación en él del Mercado de Abastos en superficie.
2. Una vez que el nuevo mercado esté construido ha de convertirse en un eje central para dinamizar la vida del barrio, sirviendo tanto de foco de atracción turística (para locales y foráneos), especialmente si se dejan los restos arqueológicos visitables, como en un lugar de convivencia para las personas que habitan el barrio y sus alrededores, función habitual de un mercado.
3. Constituye una vergüenza para las autoridades municipales que este solar lleve tantos años en el actual estado de abandono, con el mercado en una instalación provisional desde 1974. Desde entonces se han realizado en la ciudad inversiones superfluas (por ejemplo, el Estadio Olímpico) que demuestran a las claras que los intereses de los distintos partidos políticos están muy lejos de los intereses de los ciudadanos.
4. Construir un aparcamiento en dicho solar constituye una locura urbanística, y un perjuicio serio para todos los agentes implicados. Para el vecindario porque significaría un aumento del ruido, polución y peligrosidad de las calles debido al incremento y congestión del tráfico; para los comerciantes porque convertiría los alrededores en un lugar incómodo y ruidoso, lo que disuadiría sin duda a los habituales clientes. Y la ciudad en general porque comprometería seriamente la habitabilidad de una de las zonas más emblemáticas del casco histórico.
5. Es inaceptable que el Ayuntamiento someta a los comerciantes al chantaje de hacerles creer que la única forma de construir el mercado sea con la ubicación de un aparcamiento subterráneo. Si existe consenso de que la construcción del mercado es necesaria debe hacerse a cargo de los presupuestos corrientes del Ayuntamiento, buscando la financiación donde sea conveniente, y no subordinándolo a un proyecto, el aparcamiento, cuyos únicos beneficiarios van a ser una empresa constructora y las grandes superficies comerciales cercanas, pero no el comercio tradicional del mercado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de abril de 2002