El Gobierno central se ha quedado solo al imponer sus criterios en el reparto del Acuerdo para el Empleo y la Protección Social y Agraria (AEPSA), el nuevo PER, para el campo andaluz. La decisión de congelar el AEPSA provocó el rechazo de la Comisión Regional de Seguimiento del Fomento de Empleo, en la reunión celebrada ayer en Sevilla. Junta, sindicatos, ayuntamientos, diputaciones y empresarios mostraron su malestar al delegado del Gobierno, José Torres Hurtado, que presidió la reunión. El presupuesto del AEPSA será de 121 millones de euros, igual cuantía que la destinada el año anterior. Torres Hurtado justificó la medida al considerar que 'hay menos desempleados' en el sector agrícola.
El AEPSA cumple 18 años bajo el signo de la discordia. El ultimo reparto ha puesto de manifiesto las diferencias entre las partes implicadas. La congelación de los presupuestos del AEPSA ha sido traducida como la prueba de que el Gobierno central 'no cree en este sistema', aseguró el representante de las ocho Diputaciones andaluzas, el socialista Fernando Rodríguez Villalobos.
Las cuentas realizadas por los agentes sociales y económicos desvelan que desde 1998 se han recortado los fondos en algo más de 180 millones de euros. Estos sectores temen que el Gobierno estrangule AEPSA para acabar con él. Una operación que fue rechazada por Torres Hurtado, que consideró esta acusación como 'ganas de enmarañar el asunto'. La intención del Gobierno central es, según Torres Hurtado, modificar este sistema de prestación agrario con el fin de 'adaptarlo' a la nueva situación que vive el campo andaluz, apostando por las escuelas taller, en detrimento del subsidio agrario.
El delegado del Gobierno en Andalucía, descartó que los fondos destinados a las escuelas taller estén siendo 'politizados', repartiéndose según el partido político que gobierna en cada municipio. En la reunión de ayer, también fue aprobado el reparto provincial de los fondos del AEPSA. Villalobos evitó valorar los criterios de distribución para no 'entrar en guerras entre provincias'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de abril de 2002