La policía desalojó ayer El Palomar, un edificio ocupado del barrio de Sant Andreu de Barcelona que funcionaba como centro social desde 1997. El edificio, de titularidad municipal, era uno de los más emblemáticos del movimiento okupa y la operación se llevó a cabo sin incidentes, por orden judicial. Ayer mismo, el Ayuntamiento comenzó a derribar el inmueble y fuentes municipales aseguraron que el espacio se utilizará para ensanchar las calles de Rovira i Virgili y Gran de Sant Andreu. Un portavoz del movimiento okupa calificó el desalojo de 'vergonzoso' y dijo que el Ayuntamiento 'no ha querido dialogar sobre el futuro de El Palomar como equipamiento'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de abril de 2002