La venta de los títulos del BSCH en Aguas de Valencia provoca nuevas tensiones entre los socios. El Santander firmó el miércoles en Madrid un contrato de venta de su 22% a los también accionistas Bancaixa, Facsa y Lubasa. La oferta se extendió a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), único socio externo, con la intención de que las cajas valencianas aporten su participación en AVSA a la corporación financiera promovida por la Generalitat.
Bancaixa se reserva, en virtud de este acuerdo, un 10,97% de las acciones en venta y la CAM, un 5%, frente al 3% que añadirían Facsa y Lubasa a su participación previa. Las dos cajas sumarían con estos porcentajes cerca del 18%.
Este contrato privado dejaría fuera de la operación al presidente de AVSA, Vicente Boluda, si no fuera por una salvedad y es que los socios tienen derecho preferente de compra o tanteo y Boluda ya ha dicho que desea un 3% del 22%.
La entrada en escena de Boluda trastoca el reparto acordado con el SCH y puede obligar a los firmantes a ceder una parte del porcentaje a Boluda u obligar a la CAM, que no tiene derecho al tanteo, a salir de la operación, una opción que desagradaría a la Generalitat, empeñada en incluir en la corporación financiera de las dos cajas a sociedades estratégicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de abril de 2002