La autopsia realizada al bebé de 10 días que falleció el pasado martes en Santa Olalla (Toledo) detectó dos traumatismos craneoencefálicos que, según fuentes cercanas a la investigación, se pudieron producir al golpearse la cabeza contra los barrotes de la cuna cuando su madre le acostaba.
La madre, de 26 años, que ingresó el jueves en la prisión madrileña de Soto del Real, se declaró responsable de lo ocurrido en su declaración ante la Guardia Civil y en el juzgado de Instrucción numero 1 de Torrijos. Su abogado, de oficio, Casto Gallardo, que recurrirá el próximo lunes el auto de prisión, insistió ayer en la inocencia de su defendida porque 'lo ocurrido ha sido un triste accidente, fuera de toda responsabilidad penal'. Según dijo, 'ella no reconoce haber cometido ningún delito aunque como madre se puede sentir responsable'. El padre, que quedó en libertad sin cargos después de declarar ante el juez, ha vuelto a Santa Olalla y sigue sin explicarse lo ocurrido, según personas cercanas a él.
El bebé será enterrado hoy por la mañana en el cementerio de Santa Olalla. Ayer, Cáritas realizó una colecta entre los vecinos de esa localidad porque el padre del bebé no cuenta con recursos económicos para pagar los gastos de la funeraria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de abril de 2002