El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, insistió ayer en llevar adelante la reforma laboral que promueve su Gobierno, a pesar de la huelga general del próximo día 16, que a su juicio 'se basa en presupuestos engañosos'. En su intervención en el congreso nacional de Alianza Nacional (AN) en Bolonia (norte), formación integrada en la mayoría conservadora, el jefe de Gobierno pidió a sus aliados realizar una 'obra misionera' de propaganda para denunciar las 'falsedades y engaños' que se esconden detrás de la movilización.
Los principales sindicatos italianos han convocado una huelga general el próximo día 16 como respuesta a la reforma laboral y, en especial, contra la intención del Ejecutivo de suspender el artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores, que prohibe el despido sin causa justificada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de abril de 2002