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Antonio López asegura que el hombre seguirá pintando mientras siga existiendo

Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936), el más importante de los pintores realistas españoles, no teme que los nuevos soportes artísticos acaben con la pintura. 'Nació con el hombre y seguirá mientras exista el hombre sobre la Tierra, quizá no utilizando óleo sobre lienzo, pero seguirá', dijo ayer en Bilbao. 'El hombre va a seguir sintiendo y expresándose, y el arte no es más que eso', agregó.

Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936), el más importante de los pintores realistas españoles, no teme que los nuevos soportes artísticos acaben con la pintura. 'Nació con el hombre y seguirá mientras exista el hombre sobre la Tierra, quizá no utilizando óleo sobre lienzo, pero seguirá', dijo ayer en Bilbao. 'El hombre va a seguir sintiendo y expresándose, y el arte no es más que eso', agregó.

Antonio López, acompañado por su esposa, la pintora María Moreno, visitó la capital vizcaína en una de sus escasas salidas para impartir la conferencia La pintura en el nuevo milenio, organizada por el Ateneo Cultural Bilbao XXI. El pintor y escultor habló sin guión previo, casi sin atender ni siquiera al título de la conferencia y contando de antemano con la complicidad del auditorio, sobre la experiencia y los conocimientos acumulados en un vida profesional volcada en el realismo urbano. 'Soy un inconsciente, porque esto no es lo mío', decía con humildad antes de comenzar la charla. 'Me sirve para salir de casa, con la confianza secreta de conocer a alguien interesante y para ver España'.

No quiso opinar sobre el futuro que le espera a la fiel representación de la realidad en la pintura ante la competencia de los nuevos medios y de la fotografía. 'El realismo tiene presente', afirmó. 'Si va a tener futuro, me importa un comino'. Antonio López ha vuelto a retomar el cuadro de la Familia Real que comenzó en 1994. Ayer anunció que estará acabado antes de fin de año. 'Pero yo calculo mal', advirtió.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de abril de 2002