Pasó la Semana Santa y marcharon la mayor parte de los turistas. San Sebastián recupera la normalidad y los edificios emblemáticos de la capital guipuzcoana, como los cubos del Kursaal, vuelven a mostrar todo su esplendor después de una limpieza a fondo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de abril de 2002