Silvio Berlusconi, primer ministro italiano y propietario del Milan, opinó ayer en su finca de Portofino, sobre su club: "¿El Milan? Para llorar. Un llanto. Lágrimas, lágrimas amargas", dijo. Sin embargo añadió que es necesario "ser optimista" y que confía en la "resurrección" del equipo, tanto en la Copa de la UEFA [perdió en Dortmund, en la ida de semifinales, por 4-0] como en la Liga [disputa al Bolonia la cuarta plaza que le daría acceso a la Liga de Campeones].
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de abril de 2002