Mientras que Jesús Gil lanza el mensaje de que "todo sigue igual", la oposición espera que su inhabilitación por 28 años, confirmada por el Tribunal Supremo, normalice la vida política en Marbella. La llegada de un nuevo alcalde producirá un profundo cambio, según diversos dirigentes del PSOE, el PP y el Partido Andalucista, que consideran que Gil fracasará en su intento de gobernar "desde la sombra". El sustituto, Julián Muñoz Palomo, advierte, sin embargo, de que él es "un hombre de Gil". Los socialistas, entretanto, siguen recelando de un posible pacto de los concejales gilistas con el PP, como en San Roque, La Línea y Estepona.
Julián Muñoz Palomo, primer teniente de alcalde, ya sabe que va a ser alcalde, porque se lo ha dicho Gil. Tiene 54 años y antes de ser concejal del GIL -desde 1991 hasta ahora- fue empresario de hostelería. Dice que en el futuro ejecutará el programa de su partido "y las instrucciones de su presidente". A pesar de esta defensa cerrada del gilismo del inminente alcalde, la oposición cree que cambiarán muchas cosas en Marbella con la sentencia del Supremo, anunciada en viernes. No sólo se tendrá que ir el alcalde, Jesús Gil, condenado a 28 años de inhabilitación, seis meses de arresto y un millón de pesetas de multa por el caso de las camisetas. También tendrá que abandonar su cargo el gerente de las empresas municipales, Modesto Perodia, inhabilitado por nueve años. El Grupo Independiente Liberal (GIL) presentó en 1999 trece candidaturas en Málaga, Cádiz, Ceuta y Melilla. Sacó en total 93 concejales de los que le quedan menos de la tercera parte.
"De momento, yo sigo siendo el alcalde de Marbella", declaró ayer Jesús Gil a este periódico. "El GIL fue creado en Marbella y aquí seguiremos", subrayó el presidente del Grupo Independiente Liberal (GIL), confirmando que su partido presentará candidatura en las elecciones municipales del año que viene, que encabezará también Muñoz..
Sobre su sustituto, cuando entre en vigor la inhabilitación, afirmó: Será "el que está [de alcalde accidental], con el resto del equipo, porque estamos muy unidos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de abril de 2002