Un sacerdote se asoma a la ventana de una iglesia de Belén tiroteada ayer por soldados israelíes. Momentos antes, un religioso estuvo a punto de morir por los mismos disparos. En el recinto se refugian unos 200 palestinos y varios observadores internacionales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de abril de 2002