Suplicaría a las autoridades pertinentes, políticas y meteorológicas, que dejaran de meternos el miedo en el cuerpo ante la pertinaz sequía que se avecina, en vista de que ese ejercicio de futurología lo ejecutan justo antes de que llueva copiosamente. Lo que no deja de ser característico (que llueva) de la primavera. Gracias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de abril de 2002