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Arthur Andersen despide a 7.000 empleados en Estados Unidos como parte de su plan de reestructuración

Arthur Andersen anunció ayer el despido de 7.000 de sus 26.000 empleados en Estados Unidos como respuesta a la pérdida de negocio provocada por la deserción de más de 140 clientes tras su procesamiento por obstrucción a la justicia al destruir documentos de la auditoría de Enron. La comunicación del drástico recorte se produjo a la misma ahora que un grupo de antiguos accionistas de la empresa tejana ampliaba la demanda presentada contra Enron y Andersen para incluir en ella a los más granado de la banca de negocios de Estados Unidos, acusada de connivencia y engaño cómplice en la mayor quiebra de la historia.

El auditor no estableció calendario para la forzada reducción de plantilla, que se ejecutará progresiva y ordenadamente en cuestión de semanas o pocos meses. El grueso del recorte afecta a la división de auditoría, la más afectada por el abandono de clientes, y de administración.

Los despidos aceleran el plan de reforma ideado por Paul Volcker, el antiguo presidente de le Reserva Federal que intenta salvar a Andersen y dejarlo reducido al esqueleto de sus operaciones de auditoría. El plan de Volcker, pasa por la renuncia del Departamento de Justicia a seguir con el procesamiento, para lo que ambas partes están negociando. Justicia exige que Andersen reconozca una conducta ilegal, a lo que la auditora se niega. Un reconocimiento de actuación ilegal puede hacer que la SEC (Comisión del Mercado de Valores) le prohíba la realización de auditorías de empresas cotizadas.

Los empleados aceptaron sus suerte con frustrada resignación en un día lluvioso en Chicago, donde ante la sede de Enron se oyó a inversores decir que Andersen recibía lo que se merecía.

Bancos de negocios

El caso Enron adquirió también una nueva dimensión al presentar la universidad de California una ampliación de la demanda contra la compañía tejana en la que entran ahora bancos y bufetes de gran renombre. "En vez de proteger al público del fraude, los banqueros optaron conscientemente por convertirse en cómplices del engaño", declaró en conferencia de prensa el abogado Willian Lerach, que acusó a unos y otros de participar en un montaje para sacar 25.000 millones de dólares a los inversores. Entre los bancos acusados se encuentran Citigroup, J.P. Morgan Chase, Merrill Lynch, Lehman Brothers, Credit Suisse First Boston, Barclays, Bank of America y Deutsche Bank.

En medios jurídicos se considera que la demanda difícilmente saldrá adelante, dada la jurisprudencia existente, aunque algunos abogados especulaban con posibles medidas excepcionales ante las dimensiones y consecuencias del caso.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de abril de 2002