El alcalde de Corella (Navarra), Javier García Arellano (UPN), retiró ayer los teléfonos móviles a dos de sus compañeros, los concejales delegados de Hacienda, Benito Jiménez Igea, y Urbanismo, Jesús Armendáriz Poyales. La decisión del alcalde de esta población de 6.500 habitantes se produce tras denunciar la oposición municipal que desde ellos se efectuaron en diciembre de 2001 más de 200 llamadas particulares de participación a un programa televisivo, probablemente Operación Triunfo, con un costo para las arcas municipales de 240 euros. Además, IU y PSN-PSOE han constatado que entre el 16 y el 31 de enero de este año, un teléfono móvil municipal envió 880 mensajes de texto escritos, llamó a diversas líneas 900, efectuó llamadas internacionales y navegó por Internet, y que en octubre y noviembre de 2001, el primer año en que el Ayuntamiento repartió los móviles al equipo de gobierno, alguno de sus usuarios mantuvo repetidas conversaciones privadas, de más de dos horas de duración, siempre en horario posterior a la medianoche. Todo ello elevó la factura telefónica del Consistorio de 1,5 a 4,4 millones de pesetas (de 9.015 euros a 26.444 euros) y la previsión para este año era de... ¡48.561 euros! La pasión por el móvil de algunos concejales ha sido atajada por la dirección autonómica del partido, que se reunió con el equipo local días atrás para analizar la situación. UPN mantiene mutismo sobre el destino de las llamadas, pero el delegado de Hacienda ha reconocido que ya en 2001 reintegró a las arcas municipales el importe de sus llamadas particulares, y que volverá a hacerlo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de abril de 2002