Los Mossos d'Esquadra se han visto obligados a tomar medidas ante el aumento de las falsas denuncias de súbditos extranjeros en la Costa Brava que buscan beneficiarse de las indemnizaciones de sus pólizas de seguros. La informatización de las actividades entre las comisarías o la colaboración con los hoteleros son algunas de las acciones que intentan evitar un fraude difícilmente detectable, la 'simulación de delito'.
Además, los Mossos mantienen contactos con las compañías de seguros, y en los trípticos que reparten a los turistas advierten de que la denuncia infundada constituye un delito. La investigación de estos casos resulta muy difícil porque las denuncias provienen mayoritariamente de súbditos extranjeros a los que les quedan uno o dos días para regresar a su país. La mayoría de los denunciantes fingen supuestos robos asegurando que se han producido por la técnica del tirón o mientras se han despistado tomando el sol. A menudo se trata de turistas que contratan pólizas temporales vigentes únicamente durante las vacaciones. Con la denuncia de un robo cuantioso, el viajero consigue que su viaje le salga gratis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de abril de 2002