Las noticias en los medios de comunicación sobre la venta de los terrenos del antiguo Sanatorio Psiquiátrico Provincial de Alicante (proporcionadas por los responsables del centro) suponen una oportunidad que no debe desaprovecharse para avanzar en la reforma de los servicios de salud mental de la provincia, al ser liberadas unas plusvalías con las que se puede financiar una red de dispositivos asistenciales comunitarios que atiendan las necesidades de nuestros enfermos mentales y en consonancia con lo expuesto en el Art. 20 de nuestra Ley General de Sanidad.
Pero cuando esas mismas noticias se refieren a que Diputación y San Juan firman un convenio que permite construir un nuevo psiquiátrico y Diputación hará un nuevo psiquiátrico con el beneficio de la venta de sus terrenos en San Juan nos preocupan, pues se trata de un recurso claramente desfasado y que entra en contradicción con los supuestos de la Ley General de Sanidad en temas de salud mental (Artº 20 LGS).
Porque la construcción de 'nuevos psiquiátricos', centros monográficos, aislados de la comunidad, con excesivo número de camas, ni esta contemplado en el modelo de la reforma de los servicios de salud mental que propone la mencionada Ley básica, ni se ajusta a las recomendaciones que periódicamente emite la Organización Mundial de la Salud (OMS), que nos recuerda una vez más en su informe del año 2001 (La Salud Mental: nuevos conocimientos, nuevas esperanzas) lo siguiente: 'La atención comunitaria tiene mejores efectos que el tratamiento institucional en el pronóstico y la calidad de vida de las personas con trastornos mentales crónicos. Además de que el traspaso de los pacientes de hospitales psiquiátricos a la asistencia comunitaria es económicamente eficiente y respeta los derechos humanos....'. 'Los grandes hospitales psiquiátricos custodiales deben ser sustituidos por centros de atención comunitaria respaldados por camas psiquiátricas en los hospitales generales y con apoyo a la asistencia domiciliaria, con vistas a satisfacer todas las necesidades de los enfermos que eran competencia de dichos hospitales'.... 'Este traspaso requiere la existencia de personal sanitario junto con la provisión de apoyo para la situación de crisis, viviendas protegidas y empleo protegido'.
Nuestros responsables sanitarios deberían consultar el mencionado Informe, de apenas unas páginas de amena lectura, antes de proponer la construcción de costosos y 'modernos' hospitales psiquiátricos. Tal terminología constituye una contradicción en sus propios términos, ya que ningún hospital psiquiátrico ha sido nunca un establecimiento sanitario moderno. Cuando se habla además de dotarlo 'de la más puntera tecnología', cabría recordar a esos mismos responsables que como profesionales de la salud mental es nuestra propia persona, implicada en una relación terapéutica con nuestros enfermos, la más preciada tecnología. Es por esta razón que el incremento de los recursos humanos en nuestros servicios es la prioridad más intensamente demandada y que el Plan Director de Asistencia Psiquiátrica y Salud Mental 2001, de la Comunidad Valenciana, no podrá satisfacerla al carecer de una línea de financiación adecuada y suficiente.
El convenio firmado por la Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de San Juan, 'permitirá a la institución provincial afrontar la reforma del modelo asistencial de psiquiatría con holgura', pero olvida a un colectivo de personas que, padeciendo un trastorno mental grave por discapacitante, son los residentes desde la década de los 40 del lugar que ahora se pretende urbanizar y vender.
Para ellos y para los futuros seres que padecen de 'eso' que llamamos 'lo mental', así como para sus cuidadores, el convenio debe conservar la memoria histórica atrapada en la casa/palacio Printz, convenientemente rehabilitada, pues también ella fue un manicomio. Y también contemplar la reserva de terrenos de utilidad social para construir futuros dispositivos de la red de salud mental (alojamientos normalizados, CRIS, CEEM, Centros de Día, etc..) en donde actualmente están las dependencias del Sanatorio Psiquiátrico Provincial (Centro Dr. Esquerdo) o en otro lugar adecuado e inserto en la comunidad.
Finalmente, es fundamental que el convenio auspicie un Plan de dotación de nuevos recursos de salud mental en las diversas comarcas de la provincia de Alicante, con la participación de las Consellerías de Sanidad y de Bienestar Social. Este plan debería financiarse con sus propios fondos y, también, con la distribución de la plusvalía generada por la venta de los referidos terrenos, para atender al conjunto de la provincia incrementando los recursos a nivel comunitario y corrigiendo la escandalosa falta de equidad que existe hoy entre las diferentes comarcas, mejorando así la calidad de la asistencia en el conjunto de la provincia.
Alfonso González Mateos es psiquiatra y presidente de la Asociación Valenciana de Neuropsiquiatría y Salud Mental (AEN-PV).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de abril de 2002