Antonio Castellano, el falso detective del que se llegó a decir que espiaba por encargo del PSOE andaluz al ex presidente de Caja San Fernando Juan Manuel López Benjumea, aseguró ayer ante el juez que es víctima de un "montaje" urdido por "una persona de la caja". Castellano declaró ante el juez por la querella por injurias que interpusieron contra él el presidente de la Junta, el socialista Manuel Chaves, y el secretario de organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, después de que, supuestamente, el falso detective afirmara en una conversación grabada en vídeo que ambos le habían encargado seguir a Benjumea.
Castellano admitió la conversación con los dos escoltas de Benjumea, pero aseguró que trató sobre asuntos laborales. La querella de Chaves contra Castellano se produjo en plena guerra de las cajas de Sevilla, que enfrentó al Gobierno andaluz con los ex presidentes de las dos entidades con sede en Sevilla, Isidoro Beneroso (El Monte) y López Benjumea (San Fernando), que fueron relevados de sus puestos en diciembre de 2001.
Meses antes, Benjumea había presentado ante la policía una denuncia sobre el supuesto seguimiento al que estaba siendo sometido y sus escoltas grabaron un vídeo en el que Castellano, presuntamente, confesaba que espiaba al entonces presidente de la entidad por orden de Chaves y Pizarro. Un juez ordenó archivar esta causa y concluyó que no hubo seguimiento a López Benjumea y apuntó que el vídeo, probablemente, había sido manipulado. Ayer, Castellano se desentendió del caso en su declaración ante el juzgado que está investigando la querella de Chaves contra él. "Está claro que a alguien le interesaba montar esto", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de abril de 2002