La comisión de Política Territorial del Parlament rechazó ayer, con los votos de CiU y del PP, una proposición no de ley presentada por el grupo parlamentario Socialistes-Ciutadans pel Canvi en la que se solicitaba una moratoria para frenar el crecimiento urbanístico en la cota 1.500 de la estación de esquí de Baquèira-Beret hasta que se apruebe el plan parcial que ha de definir un nuevo modelo de desarrollo para el valle pirenaico.
Baquèira-Beret pretende construir en el valle de Ruda -en unos terrenos catalogados como zona verde y deportiva situados muy cerca del lugar de donde arrancan los primeros telesillas del complejo invernal- un gran complejo hotelero y residencial de 65.000 metros cuadrados que, en opinión de los socialistas, originará un fuerte impacto ambiental y económico. El proyecto incluye un edificio faraónico de 400 metros de longitud y 40 de altura, equivalente a 14 plantas, que estará incrustado en la montaña ofreciendo un aspecto de muralla.
CiU y el PP argumentaron que un proyecto de esta envergadura no puede paralizarse a la espera de un plan urbanístico para la zona.
El diputado socialista Francesc Boya aseguró que el proyecto de Ruda ha sido redactado con muchas prisas y sin tener en cuenta las consecuencias negativas e irreversibles que supondrá para el valle, ya que cuando se apruebe el Plan Territorial Parcial, el municipio de Naut Aran será una zona saturada de equipamientos turísticos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de abril de 2002