La próxima semifinal Madrid-Barcelona tiene dos precedentes imborrables. En el primero, el equipo blanco se impuso en los dos partidos semifinales de la temporada 1959-1960, por 3-1, y maravilló después en Glasgow ganando la quinta Copa de Europa. Domínguez, Marquitos, Santamaría, Pachín; Vidal, Zárraga, Canario, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento fueron los grandes protagonistas. Pero la temporada siguiente se produjo la gran revancha azulgrana, sólo empañada después al perder la final ante el Benfica. El Barcelona fue el primer verdugo europeo del Madrid, en octavos de final. Tras el empate, 2-2 en el Bernabéu, los azulgrana vencieron, por 2-1, en la vuelta. El gol decisivo, inmortalizado en una foto histórica, lo logró el brasileño Evaristo, que se adelantó a cabecear ante Vicente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de abril de 2002