Amnistía Internacional reveló ayer que unos 150 sospechosos de haber cometido torturas en varios países del mundo se encuentran viviendo en EE UU, pese a que desde hace ocho años la ley permite perseguir a personas acusadas de torturar en otros países.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de abril de 2002