Al parecer, Andalucía no sólo expende buenos jamones, insuperables caldos y mejores gentes.
Es también, a criterio de los guionistas de Ana y los siete, cuna de sumisas, socarronas e incultas empleadas de hogar. ¡Ya está bien de 'chachas' con denominación de origen!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de abril de 2002