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OPINIÓN DEL LECTOR

El hombre y la tierra

Años atrás los animales aparecían en pantalla como seres de comportamiento idílico que sólo mataban, previa disculpa, por su propia subsistencia. Si alguien se hubiera entretenido en repasar sus contornos con un lápiz de colores los habríamos confundido fácilmente con los protagonistas de Bambi.

En la actualidad los documentalistas plantan la cámara frente a la naturaleza y dejan que se desprestigie por sí sola. Dos ejemplos. Hay unas aves rapaces que ponen dos huevos con diferencia de días y cuando se abre el más tardío los días de buche lleno que ha acumulado su hermano mayor le permiten acabar con el menor a picotazos. Los machos dominantes de los leones marinos mantienen alejados de las hembras a los jóvenes y éstos descargan su frustración sexual sobre los recién nacidos.

La vida también es agresividad, crimen y violencia. El ser humano forma parte de esta vida, y pretender que una supuesta civilización será suficiente para aplacar la furia de un depredador territorial implacable es una quimera. El seguimiento diario de las noticias es suficiente muestra, aunque si prefieren una fuerte dosis de barbarie les aconsejo visitar la instalación Sarajevo. No oblidaràs en el CCCB, les ayudará a perder la fe no sólo en Dios, sino también en el hombre.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de abril de 2002