El Valencia fue de menos a más para cazar un empate en Mallorca que le mantiene en la lucha por la Liga. Bueno o malo según lo que haga hoy el Madrid en El Sadar. Un cabezazo de Baraja enchufó en el segundo periodo al cuadro de Benítez en un partido mediocre, con ambos equipos demasiado tensos, muy conscientes de lo que se jugaban, uno el título y el otro la salvación.
MALLORCA 1| VALENCIA 1
Mallorca: Leo Franco; Olaizola, Siviero, Nadal, Soler; Campano, Marcos, Robles (Paunovic, m. 65), Ibagaza (Novo, m. 74); Eto´o y Luque. Valencia: Cañizares; Curro Torres, Djukic, Marchena (Mista, m. 83), Carboni; Rufete (Sánchez, m. 63), Baraja, Albelda, Kily (Vicente, m. 45); Aimar; y Angulo. Goles: 1-0. M. 45. Luque remata de cabeza un centro de Campano desde la derecha. 1-1. M. 62. Baraja remata de cabeza un córner sacado por Vicente desde el lado derecho de la portería de Leo Franco. El valencianista se mete entre los dos centrales mallorquinistas a los que sorprende picando el balón, cruzado. Árbitro: Ramírez Domínguez (andaluz). Amonestó con tarjeta amarilla a los mallorquinistas Olaizola y Eto'o, y al valencianista Aimar. Aproximadamente, 23.000 espectadores en el estadio de Son Moix. Al terminar el partido, Eto'o agredió a Curro Torres y Angulo se dirigió al camerunés del Mallorca, empujándole.
Cierto que el Valencia acabó con mucha gente arriba y un puñado de llegadas sobre Leo Franco. Pero antes el Mallorca pintó el choque como le convenía, dándole la iniciativa al rival y aprovechando los latigazos a la contra de Eto'o, un quebradero de cabeza para la defensa valencianista. Al final, un tiempo para cada conjunto y ambos relativamente satisfechos a expensas de la jornada de hoy.
El Mallorca achicó mucho el campo en la primera parte, lo convirtió en una caja de cerillas, para que Luque y Eto'o, con su velocidad, la prendieran fuego. El Valencia se asfixió. En este primer acto, Eto'o destrozó a golpe de cintura la estabilidad de pareja de centrales valencianista, Djukic y Marchena; y Luque, excelente cabeceador, los remató. Todo, eso sí, producto de la picardía de Ibagaza, que fabricó un gol de listo que dejó al Valencia con cara de tonto: el Caño aprovechó que Carboni, que acababa de cometer una falta, se había salido del campo, sacó rápidamente, entregó a Campano, y el excelente centro de rosca del interior andaluz fue cabeceado por Luque a gol.
Benítez optó en el descanso por el regate de Vicente y mandó a la ducha al dimitido Kily, que suele borrarse fuera de Mestalla. De un centro de córner de Vicente a pie cambiado llegó precisamente el gol del empate. Baraja, otro gran rematador de cabeza, marcó en un momento de crisis para su equipo, frustrado por no poder romper el frontón mallorquinista. Benítez entonces apostó por Sánchez y ganó precisión en los metros decisivos. El Valencia se fue con convicción por el partido y el Mallorca reculó a fin de preservar el puntito. Con convicción, sí, pero con escasas ideas. Las que le quedaban a un exhausto Aimar, molido ayer a palos, pero sobre todo a la ambición de Baraja, que quería ganar como fuera. Finalmente, Benítez retiró a un defensa (Marchena) por un delantero (Mista) y esto sirvió para poner en vilo a Son Moix en un contragolpe que, tras remate de Angulo, Leo Franco retuvo a duras penas. Pero retuvo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de abril de 2002