Los vecinos de este castizo barrio madrileño, agrupados en la asociación La Red de Lavapiés, se lanzaron ayer de nuevo a la calle para denunciar el deterioro medioambiental que sufre la zona. En su recorrido, señalizaron todos los obstáculos que les molestan: desde los coches y las motos aparcadas en las aceras hasta las cacas perrunas no recogidas por amos irresponsables.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de abril de 2002