Un autobús bomba dirigido contra el candidato presidencial colombiano Álvaro Uribe Vélez hizo explosión ayer en la ciudad de Barranquilla, en la costa del Caribe. Uribe resultó ileso, pero la explosión causó la muerte de dos personas, cuyas identidades no habían sido reveladas anoche, y dejó heridas a otras 22, entre ellas seis de sus escoltas y dos agentes de la policía. Se sospecha que el atentado podría ser obra de las FARC.
El vehículo blindado en el que viajaba el candidato presidencial, favorito en las encuestas ante las elecciones del próximo 26 de mayo, quedó parcialmente destruido. El atentado ocurrió sobre las 15.30 horas locales (22.30 en la España peninsular), cuando Uribe se desplazaba por una de las zonas céntricas de Barranquilla y se dirigía a una reunión con los líderes políticos de la región.
El Ejército y la Policía de Barranquilla no han precisado de quiénes sospechan, pero, como es habitual, la ciudadanía y los medios de comunicación presumen que serían las milicias urbanas de las las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Uribe se desplazaba en una camioneta, mientras que sus escoltas y su comitiva le acompañaban en una caravana de cuatro automóviles y varias motocicletas. El autobús bomba explosionó al paso de la caravana por el sector denominado Barranquillita, cerca a la zona de mercado de la ciudad, y, según fuentes militares, la camioneta en la que iba el candidato también recibió disparos de francotiradores. Uribe Vélez efectuaba desde el sábado una visita política a Barranquilla, capital del departamento del Atlántico y situada a mil kilómetros al norte de Bogotá.
"Estoy muy triste por los civiles asesinados y heridos, y le doy gracias a Dios porque tanto mi comitiva como yo salimos ilesos", dijo el aspirante presidencial a la prensa. Uribe es el candidato disidente del opositor Partido Liberal y desde enero encabeza las encuestas sobre intención de voto para los comicios del 26 de mayo, de los que saldrá el sucesor del presidente Andrés Pastrana para el periodo 2002-2006. "Quiero decirles a todos los colombianos que vamos a continuar la campaña con serenidad pero con toda firmeza", agregó Uribe.
El candidato ya fue objeto de un atentado terrorista a finales del año pasado, también en Barranquilla, al explosionar un burro bomba poco después del paso de su caravana. Asimismo, el 8 de septiembre pasado las autoridades descubrieron que las FARC pretendían asesinarle en su sede política de Bogotá mediante la explosión de dos Biblias bomba que iban a ser detonadas con teléfonos celulares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de abril de 2002