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VISTO / OÍDO

Tele y basura

A pesar de la Operación Triunfo y de la aparición de Pepe Navarro en Gran Hermano, la televisión no se libra de la maldición colectiva y del calificativo de basura, que aparece mucho en las palabras compuestas: demobasura, diríamos si lo creyésemos, y hay quien añade el sufijo al nombre de un escritor, uno de los que venden muchos libros y por lo tanto provocan la ira de los que no venden y se consideran -y quizá lo sean- mejores: pero tendríamos que conseguir un baremo fiable (Galdós, en su tiempo, era 'el garbancero' para los otros; aún lo dice algún residual).

Son cuestiones individuales. Yo tengo y expongo la idea del 90%: en todo hay un 90% indeseable, malo, en las librerías y en las exposiciones, en la televisión y en el cine. Habrá donde se llegue al 99, y otros sólo al 80; pero la media es el 90. Y en el Parlamento, y en el Gobierno y en lo que va andando por las calles. Fue así cuando yo era niño: y era la mejor época de la historia artística de España, con sus Lorcas y sus Albertis, y su desconocido Cernuda, del que algunos dicen que ha sido el mejor, y no sé si lo dicen para reducir a los otros o para cobrar artículos y premios por el centenario. En todo caso, estaba entre el 10% de la alta calidad. El caso de la televisión es comparable, incluso por mí, que meto el deporte en general y el fútbol en particular entre el 90% indeseable, pero que para muchos es la justificación de su vida y les compensa del acoso en el trabajo y la frustración sexual, que, como diría Marañón, 'sexo, trabajo y deporte', creo que era de la República, subliman viendo a esos chicos en sus movimientos que a mí me parecen torpes y mal masculinos.

Hay factores que escapan al pensamiento único y a la vocación de pobreza mental. La televisión de Arias Salgado estaba hecha desde la buena voluntad de aquel hombre, que demostraba que se puede ser bueno y bajar mucho en el porcentaje de la inteligencia. Pero aquella tele destilaba algo que no podía reprimir ni con los chales que ponía sobre el escote de las señoritas: costumbres, maneras, formas de ser, de estar, algunas frases: una llovizna nueva que caía sobre la España analfabeta que tenía por maestro al cura o al hijo del cura y la impregnaba: como caía el amor hermoso de los versos de Lope desde la mojigatería del corral, y también sino de los malos poetas. Hasta en lo peor, algo prende del 10% bueno sobre quienes no tienen otra cosa. O tienen algo peor.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de abril de 2002