El alcalde de Zaragoza, José Atarés, anunció ayer que los restos de la ciudad islámica del siglo XI, descubierta a raíz de las obras de remodelación del paseo de la Independencia, se van a conservar. La decisión supone arrinconar el proyecto de un aparcamiento que iba a construirse y que formaba parte del proyecto estrella del PP. Atarés reconoció que la importancia de los restos impide su destrucción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de abril de 2002