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OPINIÓN DEL LECTOR

Problemas en Pinto

El importante aumento de población que el municipio de Pinto ha experimentado súbitamente en los últimos años ha ocasionado muchos problemas.

Uno de ellos fue el de la saturación del pequeño centro de salud del paseo de Dolores Soria, esquina a calle del Marqués. Creíamos que el problema se iba a arreglar con la inauguración y puesta en funcionamiento, el pasado día 4 de los corrientes, de un nuevo centro de salud en Parque Europa. Pero no. No, no, no. Incomprensiblemente, el problema se ha agudizado.

Y eso que, nos dicen, hay un nuevo doctor de atención primaria (Área 10 responsable), un nuevo ATS y dos nuevos administrativos.

Pero no.

En cada centro sólo hay por turno cuatro médicos de cabecera o médicos de familia, cuando antes teníamos siete. Además, con la división en dos sectores de la localidad para adjudicar a cada uno de ellos sus pacientes, ha desaparecido de las listas del Insalud un número indeterminado de asegurados.

También hay muchos que, residiendo en una zona, tienen que desplazarse al centro más lejano a su domicilio. Asimismo se ha remitido una carta a cada asegurado diciendo que se pase por su centro de salud para colocar en el reverso de su tarjeta sanitaria una pegatina con indicación de su médico de familia...

Por último, y éste es mi caso particular, la tela que tienen dichas cartas. A mí, personalmente, me adjudican doctora en turno de tarde. A mi esposa y a los dos hijos que tengo a mi cargo les adjudican otra doctora distinta, en turno de mañana.

Y, por si eso era poco, a dos hijas que tengo trabajando y que, por petición propia, tenían médico en turno de tarde, ya que trabajan, les han adjudicado, porque sí, médico de mañana.

Esto no sería problema si se pudiese arreglar o resolver la solicitud, pero para ello hay que esperar tres meses, pues hasta entonces los ordenadores de la Gerencia de Salud, que ha sido la que ha originado tamaño descalabro, están bloqueados y no permiten cambio alguno.

Es decir, que hasta entonces yo tengo que permanecer divorciado, y mis hijas, perder de trabajar si sufren cualquier indisposición.

¿Cree que hay derecho a todo ello? Vamos, que la Gerencia de Salud, Área 10, de nuestra Comunidad se ha lucío.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de abril de 2002