La fiscalía de Málaga pidió ayer siete y cinco años de cárcel respectivamente para Germán Sáenz de Santamaría y otro ginecólogo por un aborto practicado en 1999 a una joven de 16 años. El ministerio público argumenta que la interrupción fue ilegal porque se practicó a una menor sin autorización de sus padres. La defensa pidió la absolución porque la adolescente vivía emancipada con su pareja con la tolerancia de sus progenitores y dio su aprobación para el aborto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de abril de 2002