Mientras Jesús Gil pasaba su primer día en la prisión de Alcalá Meco, Luis Aragonés, el técnico del Atlético, decidió modificar sus costumbres y comparecer ante los medios por sorpresa. 'Los jugadores están tranquilos porque Miguel Ángel Gil les ha tranquilizado y porque tienen un entrenador que se recorre los pasillos para enterarse de las cosas', desveló el preparador, que añadió: 'No nos afecta porque nosotros sólo entendemos de fútbol'. Aragonés quiso disociar la figura de Gil del equipo y aseguró: 'El presidente está pasando un mal momento, pero sus temas no tienen nada que ver con el club'. Sobre los fichajes en curso para la temporada que viene y su posible temor de llegar a una entidad con problemas, Aragonés fue muy claro: 'El Atlético tiene una categoría y todos con los que se ha hablado quieren venir'.
Miguel Ángel Gil, el consejero delegado de la entidad rojiblanca, visitó el entrenamiento matutino de ayer y reunió a toda la plantilla en el vestuario 'para tranquilizar a los jugadores'. 'Este tema es por el ayuntamiento de Marbella, no por el fútbol', subrayó el hijo de Jesús Gil. Para el capitán del equipo, Santi, 'es una situación dura, pero hay que centrarse porque si leemos y vemos todo, la distracción nos puede salir cara'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de abril de 2002