Una chica de 15 años y un niño de 10 confesaron haber matado a su hermano menor, de 6, después de que la policía empezase a investigar la desaparición del pequeño. El cuerpo de Jackson Carr, ahogado y apuñalado, fue finalmente descubierto el pasado martes en unos bosques cerca de casa de sus padres, en Lewisville, Tejas.
'La hermana reconoció que había sujetado al niño durante el asesinato', dijo un investigador. La chica confesó luego dónde estaba el cadáver. Jackson desapareció el lunes por la noche, y sus hermanos dijeron que no podían encontrarle tras jugar al escondite. La familia fue investigada hace dos meses por presunto abuso. En 1998, ambos hermanos incendiaron la escuela un día sin clase.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de abril de 2002