La Federación de Municipios de Cataluña (FMC), que agrupa a los alcaldes de izquierda, reclamará al Gobierno catalán la creación de un impuesto turístico, similar al francés, que gravaría la estancia de turistas ante la precaria situación económica que afecta a la mayoría de ayuntamientos. La propuesta despertó poco consenso. El PP ya anunció que, de aplicarse, recurriría esta tasa por inconstitucional, y el alcalde de Barcelona, el socialista Joan Clos, se mostró escéptico.
La XV Asamblea de la FMC, celebrada en Badalona, aprobó por unanimidad un documento que plantea propuestas para incrementar los recursos financieros de ayuntamientos y consejos comarcales. La principal novedad es la creación de un impuesto autonómico basado en los días de estancia de turistas en hoteles, pensiones, residencias o cámpings, similar al que se aplica en Francia.
Esta nueva tasa, que recaudarían los consistorios, tendría carácter finalista e iría destinado a "equipamientos y servicios turísticos y gastos de preservación del medio ambiente", según reza el documento. El impuesto, se esforzaron en destacar los dirigentes de la FMC, entre ellos el alcalde de Mataró, Manel Mas, "no tiene nada que ver con la ecotasa balear, cuya recaudación va destinada exclusivamente al medio ambiente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de abril de 2002