El alto recorrido de los precios de la vivienda en los últimos años ha agotado muchas de las posibilidades de invertir en ladrillos. Obtener ganancias a corto plazo, según los expertos, es muy complicado, dado el grado de madurez del sector y su sensibilidad a cualquier modificación al alza en los tipos de interés. Sólo pisos céntricos y algunos productos de lujo en zonas turísticas bien equipadas ofrecen la posibilidad de realizar plusvalías.
Los precios, que en los últimos seis años han subido el 50%, se moderarán. Pero de bajadas, nada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de abril de 2002